Una contractura muscular es uno de los malestares físicos más comunes tanto en deportistas como en personas sedentarias. Sin embargo, hay quienes no tienen la menor idea de cómo funciona este tipo de lesiones y por ello dejan que se desarrollen libremente sin atender sus síntomas desde las etapas iniciales. Lo cual es algo que recomendaría cualquier especialista para evitar su complicación.
Teniendo esto en cuenta desde Fisioterapia Marta Ramirez Murcia te explicamos de qué se trata una contractura muscular. También te planteamos sus síntomas y sobre todo te destacamos cuáles son los tratamientos apropiados para evitar una reincidencia de este incómodo dolor corporal.
¿Qué es una contractura muscular?
Se trata de una contracción involuntaria de un músculo y de sus tejidos fibrosos de una manera continua o puntual.
Al mismo tiempo las contracturas musculares se destacan por generar un dolor creciente o estático. Lo cual tiene que ver con el hecho de que la sangre no logra llegar correctamente a las células musculares y por ello acumulan toxinas causantes de esa incomodidad.
El problema es que la acumulación de toxinas causa que la lesión se mantenga durante el tiempo y evita la realización de ciertos movimientos con normalidad.
Hay que tener en cuenta que las zonas más frecuentes para una contractura muscular suelen ser los hombros, la espalda, el cuello, los deltoides, el área cervical y también toda la extensión lumbar. En realidad una contractura muscular no es una lesión de gravedad, siempre y cuando esta no evolucione y se convierta en una rotura de las fibras musculares.
¿Cuáles son los síntomas de una contractura muscular?
Los síntomas de esta lesión siempre dependerán del tipo de contractura muscular que esté viviendo el paciente. Y es que una contractura muscular residual se presenta como una consecuencia de una lesión mucho más grave. Por ejemplo, si hay un esguince, una fractura o un traumatismo, es posible que el músculo intente protegerse contrayéndose y en ese caso los síntomas son una inflamación significativa y un dolor que se presenta ante el movimiento.
Por otra parte, si se trata de una contractura muscular que aparece durante el esfuerzo físico es posible que el dolor sea aún más significativo. Esto hasta tal punto de que imposibilita la extensión de esa parte del cuerpo, sobre todo si se trata de una contractura en brazos o piernas.
Cuándo la contractura muscular se da posterior al esfuerzo físico significativo, entonces tiene que ver con la fatiga corporal.
Maneras de prevenir una contractura muscular
Afortunadamente, una contractura muscular al ser un elemento tan común también se presenta como un malestar completamente prevenible. Por ejemplo, calentar previamente un músculo antes de ejercitarlo es una de las mejores formas de prepararlo para la actividad física y de evitar una sobrecarga que cause una contractura en un futuro cercano.
La hidratación también es clave para evitar que se genera una contractura muscular durante el ejercicio físico y por ello es apropiado llevar una alimentación equilibrada antes y después de ejercitarse.
Cambiar de postura y mantener una buena rutina de estiramiento es una excelente forma de evitar contracturas musculares. Sobre todo en aquellas personas que tienen que mantener una posición fija durante mucho tiempo por razones laborales o de entretenimiento en el caso de actividades deportivas.
Finalmente, está el hecho de que evitar el estrés y dormir suficientemente es algo que te ayudará a disminuir el acumulamiento de tensión. Esto mejorará la flexibilidad de tus tejidos musculares evitando así una contractura indeseada.
Tratamientos habituales para una contractura muscular
Las contracturas pueden tratarse de distintas formas dependiendo de su gravedad. El descanso apropiado que permite que el afectado esté en reposo durante suficiente tiempo suele ser la medida más básica y elemental para curar contracturas musculares.
La aplicación de calor que mejora la circulación sanguínea y linfática en el tejido afectado también ayuda a disminuir el dolor y la inflamación. Con ello también se elimina oportunamente la contractura muscular.
Incluso está el hecho de que los masajes y específicamente la fisioterapia son los medios más adecuados para lograr que una contractura reincidente desaparezca de una vez por todas. Sobre todo eliminando las consecuencias que estas generan para los movimientos rutinarios de los pacientes. En nuestra clínica de fisioterapia en Murcia te ofrecemos el acompañamiento profesional que necesitas para curar una contractura muscular de la forma más apropiada. Ponte en contacto para obtener más información sobre nuestros servicios o para solventar cualquier duda existente.